El Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto de reurbanización de las calles Cantalapiedra, Alcalá de Guadaira, María Teresa Robledo y Puerto de Costabona, en Puente de Vallecas, lo que supondrá la creación de un itinerario peatonal que conecte los miradores de este distrito. Los trabajos, que correrán a cargo del Área de Obras y Equipamientos, tienen un presupuesto de 1,8 millones de euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. Así lo ha anunciado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
En el distrito de Puente de Vallecas existe una serie de miradores localizados en los parques del Cerro del Tío Pío, Azorín, Payaso Fofó y Entrevías desde los que puede disfrutarse de unas vistas panorámicas privilegiadas de la ciudad. Actualmente, estos miradores están conectados entre sí a través de la trama urbana, pero sin una identificación propia de conjunto, lo que los convierte en piezas verdes aisladas.
El proyecto acabará con esta situación mediante la creación de un itinerario de conexión de los distintos miradores, lo que permitirá su puesta en valor y el conocimiento de estos lugares a la población. Este itinerario facilitará el acceso a los parques y a otros equipamientos de proximidad como el Mercado de Numancia, la Biblioteca Portazgo, varias zonas deportivas, colegios, escuelas infantiles y la estación de Entrevías, principal nodo de transporte público del distrito.
La actuación proyectada comienza en el límite del parque del Cerro del Tío Pío y discurre por la calle Cantalapiedra hasta la avenida de la Albufera. Más adelante se retoma en el borde del parque Azorín y continúa hacia el sur por las calles Alcalá de Guadaira, María Teresa de Robledo y Puerto de Costabona hasta la intersección con la calle Puerto del Milagro.
Calle Cantalapiedra
La calle Cantalapiedra se transformará en peatonal en el tramo comprendido entre la calle Risco de Peloche y la plaza de Mariana Pineda, invirtiendo el sentido de circulación actual. En el tramo entre Risco de Peloche y Camino de Valderribas se mantendrá el ancho de la acera oeste y se reordenará el número de carriles de la calzada, dos por sentido. También se mantendrán los vados de carga y descarga y se prohibirá el giro a la izquierda a los vehículos procedentes del este por la calle Camino de Valderribas hacia la calle Cantalapiedra.
En el tramo entre la avenida de la Albufera y la plaza de Mariana Pineda se modificará la sección transversal, dejando un solo carril de circulación en sentido norte, un aparcamiento en batería en el lado del centro comercial y uno en línea en el otro. Para que los vehículos que salen de la plaza de Mariana Pineda a la calle Cantalapiedra puedan dirigirse hacia la calle Monleón, se prevé un giro a la izquierda.
La pavimentación se mantendrá a lo largo del itinerario, cambiando la que esté en malas condiciones. Asimismo, se tratarán las plataformas elevadas con un pavimento multiformato de hormigón. Con respecto a la pavimentación de la calzada, se realizará con adoquín prefabricado. Asimismo, los bancos estarán situados entre los parterres de la acera sobre un pavimento de losa de hormigón multiformato, un material que se utilizará también para renovar el firme del entorno del Centro Cultural Alberto Sánchez.
Calles Alcalá de Guadaira, María Teresa de Robledo y Puerto de Costabona
En la calle Alcalá de Guadaira se mantendrá una calzada de un carril de circulación en sentido norte y se prevén zonas ajardinadas a lo largo de su trazado. Además, se generará una plataforma única en el tramo central del vial, creando una zona más estancial donde se encuentran los únicos comercios de la calle. El ensanchamiento de aceras dará a esta calle un mayor sentido de confort.
En la calle María Teresa de Robledo se reducirá el ancho de calzada, transformando las plazas de aparcamiento de línea a batería y se actuará en el espacio situado frente a la Escuela Infantil Municipal El Caserío. En la zona más cercana a la escuela se utilizará el pequeño terraplén existente para hacer un tobogán y cubrirlo con un pavimento continuo de caucho. Además, se colocarán bancos bajo los árboles. La zona estancial más alejada de la escuela contará con un banco corrido de hormigón. Además, la calzada se elevará al mismo nivel de la acera para unir visual y físicamente las dos zonas estanciales.
En lo que se refiere a la calle Puerto de Costabona, se realizará una plataforma única en la zona que linda con el mirador de la Torre San José. En todas las intervenciones, la renovación de las zonas estanciales se pavimentará con losa de hormigón multiformato, mientras que la calzada se hará con adoquín de hormigón prefabricado.
Las actuaciones se completarán con la plantación de nuevo arbolado y vegetación arbustiva, así como nuevo alumbrado tipo led, de mayor eficiencia energética.