La fracción orgánica es el residuo que más se produce y recicla en la ciudad. De los cerca de 1,4 millones de toneladas que se generan en Madrid, 500.000 son residuo orgánico y restos de poda, es decir, el 36,4 % del total. Ante la implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica, el Ayuntamiento de Madrid comenzó el pasado mes de junio la construcción de una nueva planta de compostaje en el parque de Valdemingómez con el fin de mejorar su capacidad de su gestión, permitiendo así optimizar la calidad del tratamiento que se ofrece.
El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha comprobado el estado de las obras en el lugar donde antes se erigía la antigua planta de La Paloma, ya demolida. Los trabajos, que avanzan a buen ritmo, concluirán en unos meses, permitiendo que la planta esté operativa a finales de año.
Durante la visita, Carabante ha desvelado que la nueva infraestructura recibirá el nombre de Los Cantiles, denominación basada en la geología de la zona, siguiendo un planteamiento similar al del resto de las plantas de tratamiento de residuos del Parque.
Las obras, que comenzaron en junio y cuentan con un plazo de ejecución de 15 meses, disponen de un presupuesto total de más de 41 millones de euros, de los cuales, 31 millones se han destinado a la construcción de la planta y el resto, a la explotación de la planta durante 3 años.
Esta nueva instalación permitirá el reciclaje del cubo marrón a través de la producción de un compost de calidad para los suelos, evitando la emisión de gases de efecto invernadero y los malos olores. Tendrá una capacidad de compostaje de más de 100.000 toneladas de residuo orgánico al año y la cantidad y calidad del compost obtenido garantizará su comercialización y la economía circular.
Madrid, pionero en la implantación de la orgánica
Con esta actuación, el Ayuntamiento de Madrid ha sido pionero en la región en la implantación de la recogida selectiva de la fracción orgánica en todo su territorio, muestra su compromiso con el cumplimiento de los objetivos marcados por las diferentes legislaciones para el reciclaje de residuos municipales, fijado en el 55 % para el año 2025 y se adelanta tanto a las obligaciones comunitarias como a las establecidas en la nueva Ley de residuos de abril de 2023.
La nueva planta de Los Cantiles, la mayor de estas características de la Comunidad de Madrid y una de las mayores de nuestro país, incorporará las tecnologías más avanzadas de compostaje que permitirán obtener un fertilizante o enmienda orgánica de gran calidad. Una vez hecha la recogida selectiva, ésta se completará con un tratamiento final para la materia orgánica que, tras la biometanización y depuración del biogás obtenido, se compostará para producir el fertilizante.
En la actualidad, los residuos del cubo marrón son sometidos a un proceso de digestión anaerobia (tratamiento de la materia orgánica en ausencia de oxígeno) para la producción de biogás en la Planta de Biometanización de Las Dehesas, una de las infraestructuras del PTV, para posteriormente tratar mediante compostaje la fracción orgánica resultante del proceso de biometanización, que se conoce como digesto.
Minimización del impacto de la gestión de los residuos
Con la recuperación por separado de la materia orgánica y su tratamiento en esta nueva instalación, se minimiza el impacto de la gestión de estos residuos y se evita la emisión de gases de efecto invernadero y de malos olores. El proceso, desde la recepción de la materia orgánica en la planta hasta el afino del producto final, estará totalmente confinado. Además, contará con los más modernos elementos de control de olores (biofiltros de última generación), que permitirán minimizar el impacto de olores del proceso.
La solución tecnológica elegida para llevar a cabo el proceso de compostaje consiste en un proceso automatizado y altamente sensorizado, que permite un control exhaustivo del tratamiento en tiempo real. Todo ello, a través de una plataforma de información y el uso de elementos de inteligencia artificial de los resultados obtenidos y de todos aquellos parámetros que puedan influir en el proceso.
Dos mejoras para el aprovechamiento energético y eficiencia
La ejecución del contrato incluirá también dos mejoras, por una parte, una instalación solar fotovoltaica de 1,49 MW de potencia que permitirá el aprovechamiento energético de las instalaciones, y, por otro lado, el impulso de la innovación tecnológica con proyectos de I+D relacionados con la mejora en el rendimiento y eficiencia energética del proceso productivo y con la valorización de los subproductos y rechazos producidos en la planta.
El objetivo fundamental del Ayuntamiento con este proyecto es la adecuada gestión de los residuos orgánicos procedentes de la recogida selectiva y para ello, la nueva planta permitirá obtener el máximo rendimiento en términos de cantidad y calidad del compost procedente de la materia orgánica. Esto garantizará su entrada en el mercado de productos fertilizantes y el fomento de la reincorporación al proceso productivo de los materiales procedentes de residuos, siguiendo los planteamientos propios de la economía circular.