Los parques de la ciudad de Madrid contarán con papeleras más resistentes, de mayor capacidad, antivandálicas y accesibles. Desde el mes de julio, el Ayuntamiento de Madrid está sustituyendo las tradicionales papeleras ubicadas en los jardines por otras de mayor capacidad.
En total se sustituirán 23.000 papeleras durante los próximos meses. Desde julio, se han habilitado 5.073 papeleras, de estas, 1.014 están en Villa de Vallecas. Y para comprobar la actuación, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha visitado el parque Tierno Galván, que estrena 140 unidades ‘modelo Cibeles’.
Estas papeleras de color verde oscuro con vaciado manual y seguro y con un nombre muy madrileño se anclan en postes paredes o señales. Son totalmente accesibles y en el frontal disponen de un sistema de identificación en braille.
Están protegidas contra la entrada de agua y su material, el polietileno, evita la colocación de pegatinas y vandalismo, además de ser completamente reciclable. Son las sustitutas perfectas de las tradicionales ubicadas en los jardines, que -al ser basculantes, metálicas y perforadas- no evitan el vertido de líquidos. Además, su capacidad es de solo 36 litros, frente a los 50 de las nuevas.
Sensor pionero en residuos
Estos novedosos elementos se enmarcan en el contrato de mantenimiento y lavado de papeleras que fue adjudicado en enero de 2020 a la empresa SULO por 22,2 millones de euros (sin IVA). Incluye las prestaciones para el mantenimiento, conservación y limpieza de las 66.334 papeleras de la ciudad, la gestión de los 12.000 sensores incorporados en ellas y la de las 1.300 papeleras compactadoras solares que están operativas en Madrid desde julio del año pasado.
En marzo de este año, el Ayuntamiento comenzó a desplegar los sensores inteligentes en papeleras dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 para una optimización de la limpieza. Siete meses después ya se han instalado más del 90 %. Del total previsto, 12.000 unidades, se han instalado 10.483 sensores de llenado, de los cuales 6.054 detectan además si los dispensadores de bolsas de excrementos caninos están vacíos.
El dispositivo mide la distancia hasta donde llegan los residuos con un láser infrarrojo que también monitoriza la temperatura de la papelera. Cuenta con un sistema de alarma que transmite avisos a la plataforma del servicio en el momento en que haya que vaciar la papelera.
La tecnología de estas papeleras permite el envío de información de manera periódica sobre los niveles de llenado con hasta 16 lecturas diarias y emite dos paquetes de datos con la información obtenida: un primer envío a las 15:00 h y otro, a las 23:00 h. También muestra el estado de las baterías para poderlas reemplazar cuando es bajo, aunque cuentan con una autonomía de cinco años.