Las primeras viviendas de Los Berrocales comenzarán a construirse en 2024. Así lo ha anunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, durante la visita que ha realizado a este nuevo desarrollo acompañado por la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, el delegado Políticas de Vivienda, Álvaro González y los concejales de Vicálvaro, Ángel Ramos, y de Villa de Vallecas, Carlos González.
Almeida ha explicado que durante 2024 se harán visibles las primeras grúas que poblarán Los Berrocales dando paso a la construcción estimada de 1.125 viviendas de las 4.500 previstas en la etapa 1 del desarrollo, algo que será posible una vez que el Área de Obras y Equipamientos ha concedido la simultaneidad de los trabajos de urbanización y edificación.
Unas viviendas, ha explicado el alcalde, que están dirigidas a paliar “el principal problema que tenemos en la ciudad de Madrid, que es el de la vivienda”, y que es una de las “prioridades fundamentales” de este equipo de Gobierno. En ese sentido Almeida ha destacado que ya se han desarrollado una serie de “reformas normativas y urbanísticas que permiten desbloquear los desarrollos” como los del sureste, “que representan la mayor bolsa de vivienda que hay en la ciudad de Madrid”.
Los Berrocales y el Ensanche de Vallecas, ya conectados
El anuncio del alcalde ha coincidido con la apertura de los dos puentes que ya conecta a Los Berrocales con el Ensanche de Vallecas sobre la A-3. Se fortalecen así las conexiones peatonales y de tráfico rodado entre el distrito de Villa de Vallecas y los nuevos desarrollos del sureste, en particular con Los Berrocales. Además, se mejora la conectividad con las vías de servicio de la A-3.
Ambas estructuras, denominadas E-1 y E-2, se sitúan cerca de la intersección entre la A-3 y la M-45 y a través de ellas podrán transitar peatones, vehículos y, en el caso del puente E-2, además, bicicletas, al existir una reserva de espacio destinada a carril bici que comunicará el Ensanche de Vallecas con los futuros desarrollos urbanísticos del sureste a través de Los Berrocales.
“Seguimos construyendo y agilizando la construcción de vivienda, y seguimos ejecutando las infraestructuras imprescindibles para estos desarrollos, como son los dos puentes que hoy entran en funcionamiento sobre la A-3 y que unen Villa de Vallecas con Vicálvaro”, ha dicho el alcalde.
Más de la mitad de las viviendas serán protegidas
Ubicado en la zona sureste de la capital, Los Berrocales cuenta con más de ocho millones de metros cuadrados que albergarán a lo largo de sus seis etapas más de 22.000 viviendas de las cuales más del 50 % contarán con algún tipo de protección. Además, el sector pondrá en el mercado 445.000 m2 edificables de uso terciario repartidos entre usos de oficinas y comercial.
Asimismo, los equipamientos dotacionales públicos y privados sumarán 876.000 m2 y el ámbito tendrá casi 640.000 m2 de zona industrial que permitirá dar respuesta a la demanda existente de suelo destinado a parques logísticos.
El desarrollo en su conjunto supondrá una inversión total de más de 5.200 millones de euros, con una estimación de más de 167.000 empleos generados y una contribución al PIB de la Comunidad de Madrid de unos 8.700 millones de euros.
Los Berrocales apuesta, además, por la sostenibilidad y la calidad ambiental con una superficie de casi 2,2 millones de metros cuadrados de espacios libres y zonas verdes, de los que algo más de la mitad formarán parte de un futuro parque forestal.
Un urbanismo innovador
El nuevo desarrollo integrará un concepto novedoso como las ‘supermanzanas’, a través de una red viaria en la que las vías básicas tendrán la condición de vías rápidas urbanas, y serán las vías por donde circulen los vehículos de paso y el transporte público de superficie. Esta red viaria básica englobará varias manzanas del tejido urbano, de ahí la denominación de ‘supermanzanas’, las cuales quedan definidas por el perímetro que dibuja la red básica.
En las vías interiores de las ‘supermanzanas’, generadas por las vías básicas, se desenvolverán el resto de los usuarios del espacio público: los peatones, las bicicletas, el transporte de distribución y los servicios, las emergencias y los vehículos de los residentes. Esto permite que la red de vías interiores sea un conjunto de calles de tráfico calmado en las que predominan los espacios peatonales.
El espacio público interior de las ‘supermanzanas’ adquiere por tanto una mayor calidad ambiental, con una mejora sensible de la contaminación acústica, de la calidad del aire y del paisaje urbano. Estas vías interiores tienen continuidad con las de las ‘supermanzanas’ contiguas en uno y otro sentido, generando itinerarios peatonales que recorren todo el tejido urbano.