La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se reunió el 6 de mayo con los equipos de coordinación del Programa de Prevención de la Violencia Urbana, puesto en marcha por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social para prevenir, desde un servicio de mediación, que los jóvenes en entornos de riesgo accedan a bandas juveniles.
“Desde el Ayuntamiento, no queremos esperar a que los jóvenes en entornos de riesgo toquen a nuestra puerta, sino que vamos nosotros a su encuentro”, ha señalado Villacís, que ha explicado que este programa social “pionero y ambicioso” nace para coordinar todos los servicios que abordan la juventud para detectar situaciones de riesgo que puedan derivar en la adhesión a grupos violentos porque, como ha asegurado, “la prevención es la mejor política social”.
La reunión, celebrada en la Junta Municipal de Villa de Vallecas, contó también con la presencia del delegado del área social, Pepe Aniorte, así como con representantes de los equipos del programa y de los servicios sociales.
Villacís ha detallado que estos equipos, que trabajan en la calle para dirigirse al encuentro de los jóvenes, están en fase de elaboración de un diagnóstico de la ciudad en coordinación con los servicios sociales de los distritos con el objetivo de contribuir a que Madrid “siga siendo la ciudad segura que ya es.
Los datos demuestran que la sensación de seguridad ha aumentado en la ciudad y para que siga así, trabajamos con los jóvenes desde la prevención a través de este programa único”.
Más de un millón de euros y 14 profesionales
El Programa de Prevención de la Violencia Urbana arrancó el pasado 1 de febrero para promover la convivencia y la cohesión en los espacios públicos, trabajando con los jóvenes en la detección de situaciones de riesgo y en el desarrollo de sus habilidades sociales y empleabilidad.
El programa cuenta con tres equipos integrados por 14 profesionales especializados en trabajo social, educación social y psicología que trabajan de forma coordinada con la Policía Municipal, Servicios Sociales y programas municipales para jóvenes y de empleo, así como diferentes agentes sociales.
Además, analizan las características de los grupos detectados para mejorar las relaciones sociales de los jóvenes, dándoles habilidades para la prevención, identificación y resolución de conflictos de forma pacífica.
Dotado de 1,2 millones de euros, el programa hace énfasis también en la coordinación con otros programas y actividades formativas que posibiliten el acceso de los jóvenes a itinerarios de empleo.