El Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid y la Junta de Compensación de Desarrollo del Este – Valdecarros han suscrito un convenio para elaborar un estudio para detectar las fuentes emisoras de malos olores, procedan estos de la actividad de instalaciones públicas o de instalaciones privadas. Se trata de analizar su influencia en los actuales desarrollos del PAU de Vallecas y en el futuro ámbito urbanístico Desarrollo del Este – Valdecarros y de proponer las medidas adecuadas para su erradicación.
El estudio responde a una estrategia del Ayuntamiento de Madrid para mejorar la calidad ambiental de los desarrollos urbanísticos ubicados en la zona Sureste, especialmente si se encuentran cerca de potenciales fuentes emisoras de malos olores. La estrategia fue incorporada al último Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, atendiendo a las demandas planteadas por los vecinos de la zona.
Las fases del estudio, para el que se cuenta con un presupuesto de 380.000 euros, son cuatro:
1º.- Revisión y actualización de la información de los focos de emisiones de malos olores, tanto los de las instalaciones municipales de tratamiento de residuos y de tratamiento de aguas residuales, como los que están fuera del ámbito de las instalaciones municipales, como son, la Cañada Real Galiana, las actividades industriales de la zona así como otras las posibles actividades.
2º.- Medición de la emisión de olores en todos los focos detectados.
3º.- Medición de la inmisión odorífera en las zonas receptoras y modelización de la dispersión atmosférica de las emisiones de los focos considerados para analizar el impacto de la molestia.
4º.- Definición de medidas correctoras a implementar en cada foco y el Programa de ejecución de dichas medidas correctoras.
Otras medidas
El Ayuntamiento adoptará las medidas pertinentes, de acuerdo a los resultados del estudio. Además están previstas otras en este mismo sentido, como son la desgasificación del actual vertedero del Valdemingómez; la reducción de la cantidad de residuos depositados en vertedero, para valorizarlos energéticamente, el cubrimiento de la depuradora de la Gavia, la modernización de las estaciones regeneradoras de aguas residuales de Sur y Butarque y el refuerzo de la vigilancia del cumplimiento de los condicionantes ambientales previstos en las correspondientes licencias de actividades de las instalaciones privadas ubicadas en la zona que puedan generar un impacto de olores.