La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que su Gobierno quiere alcanzar un “gran pacto por la ciencia” en la región y llegar al 2% del PIB de inversión en I+D en esta legislatura. Lo ha hecho tras presidir en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid el acto de entrega de los Premios Julián Marías y Miguel Catalán, en su edición de 2019, que tuvo que ser aplazada por el COVID-19, y en la de 2020.
“Es una inversión en futuro, en el porvenir de Madrid y de España. El Gobierno de Madrid va a seguir apostando por la educación, la investigación y la innovación como creadoras de capital humano, que es la base de progreso y bienestar de una sociedad”, ha sostenido, para destacar el fuerte impulso a la investigación con los cinco Planes Regionales de Investigación Científica e Innovación Tecnológica, y la creación de los siete Institutos Madrileños de Investigación Avanzada.
Sobre los premios que organiza la Comunidad de Madrid, ha indicado que sirven para “recompensar el trabajo científico y divulgativo” y que se dan al “esfuerzo de vidas dedicadas al estudio y a la investigación para mejorar la vida cotidiana de las personas”. El Gobierno quiere con ellos “promover y ensalzar los valores científicos y humanísticos, cultivar y captar el talento, y mejorar la transferencia de conocimiento a la sociedad”. “Con vuestro trabajo en los laboratorios, en los centros de investigación, en los archivos, bibliotecas y universidades, estáis mejorando la vida de todos”, ha manifestado Díaz Ayuso.
En este sentido, ha indicado que las investigaciones de los nueve premiados “son cruciales en una región puntera en ciencia y tecnología como la Comunidad de Madrid, donde se desarrollan más de 3.100 proyectos de I+D cada año y se genera el 1% de la producción científica mundial”. Esta línea vanguardista “está dando grandes resultados”, ha asegurado Díaz Ayuso, que ha estado acompañada del consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Eduardo Sicilia.
Premiados
Sumando las dos ediciones, se ha galardonado a nueve profesionales repartidos en las distintas categorías: el Miguel Catalán 2019 por su carrera científica es para el profesor del CSIC José Luis López Carrascosa, mientras que el Miguel Catalán en la categoría de menores de 40 años ha sido para la investigadora María Victoria Llorens Martín.
En cuanto al galardón Julián Marías, el de 2019, por el desarrollo de su carrera científica es para la profesora del CSIC Pilar García Moutón, y la doctora Laura Nuño de la Rosa García ha obtenido la distinción para menores de 40 años. En la edición 2020, el Premio Miguel Catalán que destaca la carrera científica es para José Cernícharo Quintanilla; mientras que el galardón que distingue a los menores de 40 años se lo lleva la investigadora Isabel Guillamón Gómez.
El galardón Julián Marías 2020 a la carrera científica es para Miguel Ángel Puig-Samper Mulero; y Esther López Martín y Josefa Ros Velasco son las premiadas con este galardón para menores de 40 años.
José López Carrascosa es profesor de Investigación del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología. Experto en Microscopia electrónica, su carrera científica se ha centrado en el análisis y desarrollo de nuevas tecnologías para el estudio de la estructura del material biológico.
María Victoria Llorens Martín realizó su doctorado en Neurociencias y actualmente está en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa. Sus investigaciones han sentado nuevas bases para el campo de la neurogénesis hipocampal adulta humana y algunos de sus trabajos son un referente internacional en el estudio de la neurogénesis adulta en la enfermedad de Alzheimer.
María Pilar García Mouton es profesora de Investigación del CSIC en el Instituto de Lengua, Literatura y Antropología. Es experta en Geolingüística y Variación del español. Actualmente es académica correspondiente de la Real Academia Española, vicepresidenta del Atlas Linguistique Roman y coordinadora de un proyecto para la edición del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica.
Laura Nuño de la Rosa es doctora en Filosofía y su trabajo en la Universidad Complutense de Madrid se centra en las relaciones entre ciencia, filosofía y sociedad. En sus investigaciones más innovadoras está el estudio de cuestiones epistemológicas y ontológicas en la biología contemporánea
José Cernichero, pionero de la astrofísica molecular, trabaja en el estudio de las nubes de polvo y gas que se originan alrededor de las estrellas, donde se forman los nuevos planetas, y desentraña de qué están compuestas analizando las emisiones lumínicas detectadas por los radiotelescopios. Su equipo ha sido capaz de encontrar alrededor del 30% de las moléculas que se sabe que existen en el espacio.
Isabel Guillamón, por su parte, es investigadora de la Universidad Autónoma de Madrid y destaca en el estudio de los superconductores, unos materiales que ya están revolucionando el transporte y almacenaje de energía y que han entrado también con fuerza en el campo de la medicina –se usan, por ejemplo, en las resonancias magnéticas- y en el de la computación.
Miguel Ángel Puig-Samper investiga en el campo de la historia de la antropología y del darwinismo. Experto en la obra de Alexander Von Humboldt, destaca por sus innumerables trabajos de historia cultural y científica sobre España y el Mundo Atlántico.
Esther López Martín es una investigadora de la Facultad de Educación de la UNED que ha hecho notables adelantos en los estudios sobre la calidad del sistema educativo en sus diferentes niveles, con especial énfasis en los factores asociados al rendimiento académico; y Josefa Ros Velasco es filósofa, que ha centrado sus estudios en el aburrimiento como motor de la innovación y la creación. Su trabajo está sirviendo en la actualidad para prevenir el aburrimiento como factor de riesgo en las residencias públicas para mayores en España.
Estos reconocimientos llevan el nombre de dos ilustres investigadores españoles, el físico don Miguel Catalán y el filósofo don Julián Marías, en honor a sus nítidas y dilatadas trayectorias intelectuales, sus aportaciones al conocimiento y el ejemplo que sus vidas dedicadas a la investigación suponen para las generaciones actuales. Están dotados con una económica de 42.000 euros cada uno para los que distinguen gratificación la trayectoria profesional (senior), y con 21.000 euros para aquellos que premian a los menores de 40 años (junior).