El 90 % de los nuevos efectivos en servicios sociales contratados por el Ayuntamiento de Madrid para reforzar la atención social frente a la crisis ya se ha incorporado a sus puestos de trabajo y se estima que el 10 % restante se unirá a los equipos en las próximas semanas. Así lo ha anunciado el delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, que ha recordado que el Ayuntamiento aprobó en junio el mayor refuerzo de personal de servicios sociales de los últimos años, con 264 nuevos efectivos, para hacer frente a las consecuencias sociales derivadas de la pandemia de la COVID-19.
Acompañado de la concejala del distrito de Usera, Loreto Sordo, Aniorte ha visitado el Centro de Servicios Sociales Loyola de Palacio para conocer de primera mano el trabajo de los trabajadores sociales y auxiliares administrativos en este distrito, que desde el 13 de marzo han recibido 13.000 solicitudes de atención social, un 183 % más que el año anterior.
El delegado ha destacado que las nuevas incorporaciones se han distribuido para fortalecer la atención en los distritos más afectados por la crisis social y los contagios de COVID-19 en la segunda ola. “Más del 60 % se han incorporado en Latina, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde, San Blas-Canillejas, Carabanchel, Ciudad Lineal y Villa de Vallecas”, ha detallado Aniorte.
Tarjeta Familias y atención a personas sin hogar
Aumentar la atención de los servicios sociales ha sido una de las principales medidas del Ayuntamiento en relación con la crisis social. El Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social aprobó en junio la contratación de 264 efectivos, destinando para ello cinco millones de euros. De ellos, 179 se están sumando a los servicios de Atención Social Primaria, compensando un déficit histórico de personal, mientras que el resto se ha ido incorporando en diferentes ámbitos de los servicios sociales como la atención a personas sin hogar.
Uno de los principales cometidos de los nuevos efectivos consiste en la tramitación de la Tarjeta Familias, una iniciativa del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social que va a ir sustituyendo gradualmente a las ayudas de alimentación, a las que accedieron más de 220.000 personas hasta el 31 de agosto. La Tarjeta Familias se carga con las ayudas que se conceden al usuario y tiene como principales ventajas una menor estigmatización de quien la recibe, ya que es similar a una tarjeta de crédito y supone una respuesta homogénea a la crisis social en toda la ciudad.