El fin de semana del 5 y 6 de junio, los equipos madrileños de gimnasia rítmica en categorías base se dieron cita en el primer trofeo organizado por el club Valle Magerit de Gimnasia Rítmica, celebrado en el Centro Deportivo Municipal Cerro Almodóvar.
A lo largo de la jornada, el tapiz instalado en el pabellón deportivo acogió a cerca de 700 gimnastas, que acudieron en representación de 60 clubes y diferentes escuelas infantiles. La competición se desarrolló según el reglamento de la Federación Madrileña de Gimnasia, contando con la evaluación de jueces titulados.
En la sesión matinal, el trofeo se centró en los ejercicios realizados por más de 100 conjuntos participantes y, a partir de las 15:00 h, comenzó la segunda sesión, con las pruebas individuales.
El éxito de participación de este primer trofeo ha sido posible gracias a los vínculos existentes entre los diferentes clubes madrileños, que contribuyeron a su difusión gracias al boca a boca y, sobre todo, a la utilización de las redes sociales.
La gimnasia rítmica como afición
La conexión entre las diferentes entidades que normalmente acuden a este tipo de pruebas deportivas se logra al compartir como objetivo común la promoción de este deporte y de la práctica de ejercicio físico desde edades muy tempranas. En la mayoría de los casos se convierte en una actividad en la que la familia comparte su tiempo, acudiendo con las niñas a las competiciones que han sido convocadas durante el fin de semana.
Al prevalecer un ambiente distendido, las pequeñas deportistas aprenden fácilmente valores positivos como el esfuerzo, el afán de superación o el trabajo en equipo. También se relacionan con gimnastas de otros equipos y viven el deporte como una forma de ocio saludable.
Por otra parte, la belleza de esta disciplina atrae a cada vez más número de practicantes, despertando también el interés de deportistas varones hasta el punto de que ya existe campeonato nacional de categoría masculina. Este primer ‘Trofeo Valle Magerit’ ha sido un claro ejemplo de esta novedosa tendencia, al contar con un niño en la competición de conjuntos, como miembro del CDE Getafe.
Dada la alta participación, finalmente se organizaron 10 podios en la competición de conjuntos y otros 10 en la individual, con un total de 300 medallas entregadas.
Debido a las medias sanitarias para prevenir la COVID’19, la organización dispuso un control de aforo en el pabellón, dividiéndose el espacio en cuatro zonas de calentamiento, colocadas a ambos lados del tapiz y estipulando un tiempo máximo de estancia en el interior. El control de accesos y de tránsito, la medición de la temperatura y el resto de las actuaciones de seguridad se realizaron gracias a la colaboración de familiares y voluntarios del equipo anfitrión.
Villa de Vallecas ha colaborado con la organización de este evento, proporcionando la infraestructura necesaria para realizarlo, la cesión del pabellón y parte del material necesario. Además, el personal del Centro Deportivo Municipal Cerro Almodóvar ha contribuido también al montaje y el control de accesos.